Escuchar a tu bebé toser es una de esas cosas que activan todas las alarmas de un padre o una madre. Es un sonido que nos pone en alerta y nos llena de preguntas: ¿Tendrá frío? ¿Será algo grave? ¿Debería llamar al pediatra? Respira hondo, porque aunque la tos en bebés siempre impresiona, la mayoría de las veces es un mecanismo de defensa completamente normal y pasajero.
La clave está en aprender a escuchar y a observar. No todas las toses son iguales, y saber distinguirlas te dará la tranquilidad para actuar correctamente. En este artículo, vamos a desglosar los tipos de tos más comunes y, lo más importante, te diremos cuáles son las señales que indican que es hora de ir a urgencias.
¿Por qué tose mi bebé? Un mecanismo de defensa natural
Antes de entrar en pánico, es fundamental entender qué es la tos. La tos no es una enfermedad, sino un síntoma y un acto reflejo. Es la forma que tiene el cuerpo de mantener las vías respiratorias despejadas, expulsando mucosidad, partículas extrañas o cualquier cosa que irrite la garganta o los pulmones.
Piensa en la tos como el sistema de limpieza de las vías aéreas de tu peque. Por lo tanto, una tos leve en un bebé que, por lo demás, está contento, come bien y juega, no suele ser motivo de preocupación.
Tipos de tos en bebés: Aprende a diferenciarlas
Aquí viene la parte importante. Prestar atención al «sonido» de la tos de tu bebé puede darte muchas pistas sobre lo que está ocurriendo.
La tos seca e irritativa
Es esa tos que suena hueca, sin flemas. Suele ser repetitiva y, a menudo, empeora por la noche.
- ¿Qué la causa? Generalmente, es el primer síntoma de un resfriado común o una gripe, ya que la inflamación de la laringe y la tráquea la provoca. También puede ser causada por irritantes en el ambiente, como el humo del tabaco o un ambiente muy seco.
- ¿Qué hacer? Asegúrate de que el ambiente de casa no esté demasiado seco (un humidificador puede ayudar) y ofrécele líquidos con frecuencia (leche materna o de fórmula) para mantener su garganta hidratada.
La tos productiva o con mocos
Esta es la tos que todos reconocemos: suena «húmeda» y parece que el bebé está arrastrando flemas desde el pecho. Aunque suene aparatosa, suele ser una buena señal. Indica que el cuerpo está haciendo su trabajo y expulsando la mucosidad de los pulmones y las vías respiratorias.
- ¿Qué la causa? Es la evolución típica de un resfriado. También es el síntoma principal de procesos como la bronquitis o la bronquiolitis.
- ¿Qué hacer? Los lavados nasales con suero fisiológico son tus grandes aliados para ayudar a tu bebé a expulsar los mocos, ya que ellos no saben sonarse. Mantenerlo hidratado también es crucial para que la mucosidad sea más fluida y fácil de eliminar.
La temida «tos de perro» o laringitis en niños
Este es, quizás, el sonido que más asusta. Se conoce como tos de perro o tos perruna porque suena exactamente como el ladrido de una foca o un perro pequeño. Es una tos seca, metálica y muy ronca que suele aparecer de forma repentina, casi siempre en mitad de la noche.
- ¿Qué la causa? Esta tos tan característica es el síntoma principal de la laringitis en niños (también llamada crup). Se produce por la inflamación de la laringe y la tráquea, que estrecha el paso del aire. Como explica la Asociación Española de Pediatría (AEPED) en su portal EnFamilia, suele estar causada por un virus.
- ¿Qué hacer? Si la tos es leve, a veces respirar el aire fresco y húmedo de la noche o el vapor del baño (abriendo el grifo del agua caliente con la puerta cerrada) puede ayudar a desinflamar las vías. Sin embargo, la laringitis en niños puede complicarse, por lo que es uno de esos casos en los que la valoración médica es muy importante.
Señales de alarma: ¿Cuándo debo llevar a mi bebé a urgencias?
Esta es la pregunta del millón. Aunque tu instinto es la mejor guía, hay una serie de señales claras que indican que la tos en bebés requiere atención médica inmediata. No dudes en acudir a urgencias si tu bebé presenta alguno de estos síntomas:
- Dificultad para respirar: Esta es la señal más importante. Fíjate si se le marcan las costillas al respirar, si su barriga se hunde mucho bajo las costillas, si abre mucho las fosas nasales (aleteo nasal) o si escuchas un silbido o pitido agudo (estridor) cuando coge aire, incluso estando en reposo.
- Coloración azulada: Si los labios, la lengua o la piel de tu bebé adquieren un tono azulado o grisáceo (cianosis), es una emergencia.
- Fiebre alta: Una fiebre superior a 38 °C en un bebé menor de 3 meses siempre debe ser valorada por un médico. En bebés más mayores, una fiebre muy alta que no baja con antitérmicos o que dura más de 2-3 días también es motivo de consulta.
- Mal estado general: Si tu bebé está inusualmente somnoliento, apático, muy irritable o le cuesta despertarse, llévalo a urgencias.
- Rechazo del alimento y signos de deshidratación: Si se niega a tomar el pecho o el biberón durante varias tomas seguidas o si moja menos pañales de lo habitual, podría estar deshidratándose.
- Tos que aparece de forma súbita y violenta: Si tu bebé estaba bien y de repente empieza a toser sin parar, especialmente después de haber estado jugando con objetos pequeños, podría haberse atragantado.
¿Qué puedo hacer para aliviar la tos en bebés?
Además de seguir las indicaciones de tu pediatra, hay algunas cosas que puedes hacer en casa para que tu peque se sienta más cómodo:
- Hidratación, hidratación y más hidratación: Ofrécele pecho o biberón con más frecuencia. Los líquidos ayudan a fluidificar el moco.
- Lavados nasales: El suero fisiológico es seguro y muy eficaz para limpiar sus fosas nasales antes de las tomas y de dormir.
- Ambiente húmedo: Un humidificador de aire frío en su habitación puede aliviar la irritación de la garganta, sobre todo en casos de tos seca y tos de perro.
- Incorpora el colchón: Elevar ligeramente la cabecera de su cuna (poniendo una toalla o un cojín debajo del colchón, nunca dentro de la cuna) puede ayudarle a respirar mejor.
Una advertencia importante: Nunca, bajo ningún concepto, le des a tu bebé medicamentos para la tos, expectorantes o mucolíticos sin la prescripción explícita de un pediatra. La mayoría no son seguros ni eficaces para niños tan pequeños, como bien advierten organizaciones como la Academia Americana de Pediatría.
La tranquilidad de saber cuándo actuar
La tos en bebés forma parte de su crecimiento. Habrá muchos resfriados y noches de toses en el camino. Lo fundamental es que mantengas la calma, observes a tu bebé en su conjunto y aprendas a identificar esas señales que te hemos contado.
Conocer la diferencia entre una tos con mocos y una tos de perro te empodera como padre o madre. Y recuerda, ante la más mínima duda o si tu instinto te dice que algo no va bien, la mejor decisión es siempre contactar con tu pediatra o acudir a un centro médico. Nadie conoce a tu bebé mejor que tú.
Preguntas Frecuentes
Q: Mi bebé tiene tos con mocos pero por lo demás está contento y come bien, ¿debería preocuparme?
A: Generalmente no. Una tos productiva en un bebé que está activo y se alimenta con normalidad suele ser una buena señal de que su cuerpo está eliminando la mucosidad. Lo más importante es mantenerlo bien hidratado y ayudarle con lavados nasales para despejar sus vías.
Q: ¿Cuáles son las señales de alarma más claras para llevar a mi bebé a urgencias por la tos?
A: La señal más importante es la dificultad para respirar. Fíjate si se le marcan las costillas, si su abdomen se hunde, si sus fosas nasales se abren mucho al coger aire o si su piel o labios se ven azulados. Una fiebre alta en menores de 3 meses o un estado de somnolencia o irritabilidad extremas también son motivos de urgencia.
Q: ¿Puedo darle a mi bebé un jarabe para la tos o un mucolítico que venden en la farmacia?
A: No, nunca debes darle a un bebé medicamentos para la tos de venta libre sin la prescripción directa de un pediatra. La mayoría de estos productos no son seguros ni efectivos para niños pequeños y podrían ser perjudiciales.