¿Tu hijo tiene una rabieta y tu primer instinto es decirle que pare de llorar? Es normal. Pero, ¿y si te dijéramos que validar su enfado, en lugar de reprimirlo, es una de las herramientas más poderosas que tienes? Descubre cómo la validación emocional construye un apego seguro y fomenta una inteligencia emocional sana para toda la vida.