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  • Celos del hermano mayor: Del enfado a la calma con estas herramientas

    Celos del hermano mayor: Del enfado a la calma con estas herramientas

    La llegada de un nuevo bebé es una revolución en casa. Y mientras todos se derriten con el recién nacido, el hermano mayor vive su propia montaña rusa emocional. De repente, su trono ha sido ocupado y no sabe cómo gestionar ese torbellino de celos, enfado y tristeza.

    ¡Que no cunda el pánico! Es una reacción completamente normal y, lo mejor de todo, es una oportunidad de oro para enseñarle a gestionar sus emociones. Te traemos herramientas prácticas para acompañar a tu hijo mayor en este viaje del enfado a la calma.

    ¿Por qué aparece la «celositis»? Entendiendo al hermano mayor

    Imagina por un momento ser el centro del universo de tus padres. Todos los mimos, cuentos y juegos son para ti. Y de un día para otro, llega un pequeño ser que llora, ocupa los brazos de mamá y papá y se lleva gran parte de la atención.

    Los celos no son más que una manifestación de su miedo a perder vuestro amor y su lugar en la familia. No es un comportamiento «malo», sino una llamada de atención y una petición de seguridad. Su mundo ha cambiado y necesita ayuda para adaptarse.

    Herramientas prácticas para acompañarle en la tormenta

    Más que reñir o castigar, lo que necesita tu hijo son recursos para entender y canalizar lo que siente. Aquí tienes algunas ideas clave.

    Valida sus emociones (¡Todas son bienvenidas!)

    El primer paso es poner nombre a lo que siente. Frases como «veo que estás muy enfadado porque ahora estoy con el bebé» o «entiendo que te sientas triste porque quieres jugar conmigo» son mágicas.

    Validar no es dar la razón, es reconocer el sentimiento. Al hacerlo, le dices «te veo, te entiendo y estoy aquí para ti». Esto es la base para desarrollar una buena inteligencia emocional infantil. Le enseñas que todas las emociones son válidas, pero que debemos aprender a expresarlas sin hacer daño a otros o a nosotros mismos.

    Crea un rincón de la calma: su refugio personal

    Olvídate del antiguo «rincón de pensar» como un castigo. El rincón de la calma es todo lo contrario: un espacio positivo y seguro al que el niño puede ir voluntariamente cuando se siente abrumado.

    ¿Qué puedes incluir en vuestro rincón de la calma?
    * Cojines grandes y una manta suave.
    * Su peluche favorito.
    * Botes sensoriales o una pelota antiestrés.
    * Material para dibujar y expresar lo que no puede decir con palabras.
    * Y, por supuesto, una pequeña selección de libros sobre emociones.

    Este espacio se convierte en su refugio, un lugar donde puede recuperar el control por sí mismo, fomentando su autonomía y autogestión.

    Involúcrale como «ayudante estrella»

    El rol de hermano mayor es muy importante. Haz que se sienta parte del equipo y que su ayuda es valiosa. Puedes pedirle tareas sencillas y adaptadas a su edad:
    * «¿Me traes un pañal, por favor? Eres el mejor ayudante».
    * «¿Le cantamos una canción al bebé para que se duerma?».
    * «¿Qué pijama le ponemos hoy? Elige tú».

    Estos pequeños gestos le hacen sentir útil, importante y refuerzan su nuevo papel en la familia de una manera positiva.

    La magia de las palabras: libros y cuentos

    Los cuentos son una herramienta maravillosa. A través de las historias, los niños pueden ver sus propios sentimientos reflejados en los personajes, lo que les ayuda a entender que lo que les pasa es normal.

    Existen fantásticos libros sobre emociones y sobre la llegada de un hermanito. Leerlos juntos no solo os dará un momento especial de conexión, sino que le proporcionará el vocabulario para expresar su mundo interior. Según explican los expertos en plataformas de referencia como el Hospital Sant Joan de Déu, los celos son una reacción adaptativa y acompañarlos con recursos como la lectura es fundamental.

    Añadir un par de estos libros sobre emociones al kit rincón de la calma es una idea excelente para que pueda recurrir a ellos cuando más los necesite.

    El camino hacia la calma es una maratón

    Recuerda que habrá días buenos y días de tormenta. La clave es la paciencia, la constancia y, sobre todo, mucho amor.

    Cada rabieta es una oportunidad para conectar, para enseñar y para reforzar el vínculo con tu hijo mayor. Estás sentando las bases de una buena inteligencia emocional infantil que le servirá para toda la vida y, al mismo tiempo, construyendo los cimientos de una preciosa relación entre hermanos. ¡Mucho ánimo en esta nueva aventura