Elegir Sexo del Bebé: Mitos, Verdades y Ciencia | Guía 2024

Elegir Sexo del Bebé: Mitos, Verdades y Ciencia | Guía 2024

Desde que el mundo es mundo, las parejas se han hecho la misma pregunta: «¿será niño o niña?». Esta curiosidad, tan humana y natural, ha dado lugar a un sinfín de trucos, remedios de la abuela y teorías que prometen inclinar la balanza hacia un lado u otro. Hoy, en pleno 2024, la conversación mezcla estas tradiciones con avances científicos que parecen sacados de una película de ciencia ficción.

Pero, ¿qué hay de cierto en todo esto? Si estás buscando información clara y honesta sobre cómo elegir el sexo de tu futuro bebé, has llegado al sitio correcto. En esta guía vamos a separar el grano de la paja: desmentiremos mitos, analizaremos los métodos que se venden como «científicos» y te explicaremos las verdaderas opciones que ofrece la medicina, siempre con un ojo puesto en la realidad legal y ética de España.

¡Vamos a ello!

La Ciencia Básica: ¿Cómo se Determina el Sexo del Bebé?

Antes de entrar en materia de métodos y mitos, es fundamental entender la biología más básica. La recordamos rápidamente porque aquí está la clave de todo.

El sexo de un bebé se decide en el preciso instante de la fecundación y depende exclusivamente de la información genética que aporta el espermatozoide.

  • La mujer (óvulo): Siempre aporta un cromosoma sexual X.
  • El hombre (espermatozoide): Puede aportar un cromosoma sexual X o un cromosoma Y.

La combinación es sencilla:
* Óvulo (X) + Espermatozoide (X) = Embrión XX (Niña)
* Óvulo (X) + Espermatozoide (Y) = Embrión XY (Niño)

Por lo tanto, es el espermatozoide del padre el que determina el sexo del futuro bebé. Esta es una verdad científica incontestable y el punto de partida para entender por qué la mayoría de los remedios caseros tienen poco o ningún fundamento.

Mitos Populares y Remedios Caseros: ¿Funcionan de Verdad?

Internet y la tradición oral están repletos de «trucos infalibles» para concebir un niño o una niña. Son entretenidos, pero su eficacia es, siendo generosos, nula. Analicemos los más famosos.

H3: La Dieta: ¿Comer Plátanos para un Niño y Lácteos para una Niña?

La teoría dice que ciertos alimentos pueden alterar el pH del flujo vaginal, creando un ambiente más favorable para los espermatozoides «niño» (Y) o «niña» (X). Se asocia una dieta rica en potasio y sodio (plátanos, patatas) a un ambiente alcalino que favorecería a los espermatozoides Y. Por contra, una dieta rica en calcio y magnesio (lácteos, espinacas) crearía un ambiente ácido, supuestamente mejor para los X.

La realidad: No existe ninguna evidencia científica sólida que demuestre que la dieta de la madre pueda influir de manera determinante en el sexo del bebé. El cuerpo humano tiene sistemas muy eficientes para regular su pH, y es muy poco probable que la alimentación los altere hasta el punto de seleccionar espermatozoides.

H3: El Calendario Chino de Embarazo

Este es un clásico. Se trata de una tabla que, supuestamente, predice el sexo del bebé basándose en la edad lunar de la madre en el momento de la concepción y el mes lunar de la concepción.

La realidad: El calendario chino es una curiosidad histórica, una pieza de folclore. Su tasa de acierto es, estadísticamente, del 50%, lo mismo que lanzar una moneda al aire. Es divertido consultarlo, pero no tiene ninguna base científica.

H3: La Posición Sexual y el Momento del Orgasmo

Otro mito muy extendido. Algunas teorías sugieren que las posturas que permiten una penetración más profunda favorecen la concepción de un niño, ya que depositan los espermatozoides Y (supuestamente más rápidos pero frágiles) más cerca del cuello del útero. También se dice que si la mujer alcanza el orgasmo, las contracciones uterinas y un flujo más alcalino ayudarían a los espermatozoides Y.

La realidad: De nuevo, no hay estudios científicos serios que respalden estas afirmaciones. La dinámica de los fluidos y la fisiología de la concepción son mucho más complejas.

Métodos «Científicos» de Baja Fiabilidad: Shettles, Whelan y Compañía

Pasamos a un terreno más gris: métodos que se visten con un manto de ciencia pero cuya eficacia es muy cuestionada por la comunidad médica.

H3: El Método Shettles: El Timing es la Clave

Desarrollado en los años 60 por el doctor Landrum B. Shettles, es probablemente el método «natural» de selección de sexo más famoso. Su teoría se basa en las supuestas diferencias entre los espermatozoides:
* Espermatozoides Y (niño): Más pequeños, rápidos y frágiles. Viven menos tiempo y prefieren un ambiente alcalino.
* Espermatozoides X (niña): Más grandes, lentos y resistentes. Viven más tiempo y toleran mejor un ambiente ácido.

A partir de aquí, Shettles propone:
* Para concebir un niño: Tener relaciones lo más cerca posible del día de la ovulación (o incluso el mismo día).
* Para concebir una niña: Tener relaciones entre 2 y 4 días antes de la ovulación, para que cuando esta ocurra solo los resistentes espermatozoides X sigan vivos.

La realidad: Aunque la teoría suena lógica, los estudios científicos posteriores no han logrado confirmar las afirmaciones de Shettles. Algunas investigaciones incluso han encontrado resultados opuestos. La comunidad científica lo considera, en general, un método poco fiable.

La Ciencia Real: Métodos Médicos de Selección de Sexo

Aquí es donde entramos en el terreno de la medicina reproductiva. Estos son los únicos métodos con una tasa de éxito demostrada y cercana al 100%. Sin embargo, son procedimientos complejos, caros y, como veremos, con importantes limitaciones legales en España.

H3: Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP o PGT-A)

Este es el método más eficaz que existe. El Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP), también conocido por sus siglas más modernas PGT-A (Test Genético Preimplantacional para Aneuploidías), es una técnica que se realiza en el contexto de un ciclo de Fecundación in Vitro (FIV).

El proceso consiste en:
1. Se obtienen óvulos de la madre y espermatozoides del padre.
2. Se fecundan los óvulos en el laboratorio para crear embriones.
3. Cuando los embriones tienen unos días de desarrollo, se les extrae una o varias células (biopsia embrionaria).
4. Se analiza genéticamente esta célula para comprobar el número de cromosomas (evitando así enfermedades como el síndrome de Down) y, de paso, se identifican los cromosomas sexuales (XX o XY).
5. Finalmente, se transfiere al útero de la madre un embrión sano y del sexo deseado.

La fiabilidad de este método para determinar el sexo es prácticamente del 100%.

H3: Selección de Espermatozoides (MicroSort y Similares)

Esta técnica consiste en separar los espermatozoides que portan el cromosoma X de los que portan el cromosoma Y antes de la inseminación o la FIV. El método más conocido es el MicroSort, que utiliza una técnica llamada citometría de flujo. Se tiñen los espermatozoides con un colorante fluorescente; como el cromosoma X tiene más material genético que el Y, absorbe más tinte y brilla más, permitiendo separarlos.

La fiabilidad es alta, pero no total. Se estima una eficacia de alrededor del 90% para seleccionar niñas y algo más del 75% para seleccionar niños. Sin embargo, su disponibilidad es muy limitada a nivel mundial y no está autorizado en muchos países, incluyendo España, para la selección de sexo por motivos sociales.

Consideraciones Éticas y Legales en España

Este es el punto más importante si vives en España. Aunque la tecnología para elegir el sexo del bebé existe, su uso está estrictamente regulado.

La Ley 14/2006, de 26 de mayo, sobre técnicas de reproducción humana asistida es muy clara al respecto. La selección de sexo, o «sexado», solo está permitida por motivos terapéuticos. ¿Qué significa esto? Que únicamente se puede realizar un DGP para seleccionar el sexo si el objetivo es evitar la transmisión de una enfermedad genética grave ligada al sexo, como la hemofilia o la distrofia muscular de Duchenne, que afectan principalmente a los varones.

Puedes consultar el texto de la ley en el Boletín Oficial del Estado.

Por tanto, elegir el sexo de un bebé en España por motivos personales o familiares («social sexing») no es legal. Las clínicas de reproducción asistida no pueden ofrecer este servicio.

Conclusión: Entre el Deseo y la Realidad

El deseo de tener un niño o una niña es comprensible, pero es crucial abordar el tema con información veraz.
* Los mitos y remedios caseros (dietas, calendarios, posturas) no tienen base científica y su eficacia es nula.
* Métodos como el de Shettles se basan en teorías endebles y no son fiables.
* Los únicos métodos efectivos son los médicos, como el DGP, que tienen una fiabilidad cercana al 100%.
* En España, la ley prohíbe la selección de sexo por razones no médicas, limitando el uso del DGP a la prevención de enfermedades genéticas graves.

Al final del día, más allá de si la cuna será rosa o azul, lo verdaderamente importante es la ilusión de traer una nueva vida al mundo y la inmensa alegría de recibir a un bebé sano y querido.

Preguntas y Respuestas

Q: ¿Es legal elegir el sexo de mi bebé en España?

A: No, en España no es legal elegir el sexo de un bebé por motivos personales o familiares (lo que se conoce como 'sexado social'). La ley solo permite la selección de sexo a través de técnicas de reproducción asistida para evitar la transmisión de enfermedades genéticas graves ligadas a los cromosomas sexuales.

Q: ¿Cuál es el método más fiable para seleccionar el sexo?

A: El método más fiable es el Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP o PGT-A), que se realiza junto a una Fecundación in Vitro (FIV). Su precisión para determinar el sexo del embrión antes de la implantación es prácticamente del 100%. Sin embargo, su uso está legalmente restringido a fines terapéuticos.

Q: ¿Realmente funciona el método Shettles para elegir el sexo?

A: No hay evidencia científica concluyente que respalde la eficacia del método Shettles. Aunque su teoría sobre las características de los espermatozoides X e Y es popular, los estudios no han logrado confirmar sus altas tasas de éxito. La comunidad científica lo considera un método poco fiable.

Q: ¿Influye lo que como en si tendré un niño o una niña?

A: No, no existe evidencia científica sólida que demuestre que la dieta de la madre pueda determinar el sexo del bebé. El cuerpo humano regula su pH de forma muy estricta, por lo que es muy improbable que la alimentación lo altere lo suficiente como para favorecer a un tipo de espermatozoide sobre otro.

Q: ¿Quién determina el sexo del bebé, el hombre o la mujer?

A: El sexo del bebé lo determina siempre el hombre. La mujer aporta un cromosoma X en su óvulo. El hombre, a través del espermatozoide, puede aportar un cromosoma X (resultando en una niña, XX) o un cromosoma Y (resultando en un niño, XY).

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