Seguro que has oído hablar del método Montessori mil veces. Parece que está en todas partes, ¿verdad? A veces puede sonar un poco intimidante, como si necesitaras un máster y una casa llena de materiales carísimos para poder aplicarlo. Pero, ¿y si te dijera que puedes empezar hoy mismo, con cosas que ya tienes por casa?
La franja de los 2 a los 3 años es una etapa fascinante. Tu peque está explotando en lenguaje, movimiento y, sobre todo, en ganas de ser autónomo. Quieren hacerlo todo «solitos». Y ahí, justo ahí, es donde la filosofía Montessori brilla con luz propia. Prepárate, porque te traemos un montón de ideas de juegos Montessori para hacer en casa que son fáciles, divertidos y, lo mejor de todo, increíblemente beneficiosos para su desarrollo.
¿Qué es el método Montessori (explicado para padres con prisa)?
Antes de meternos en faena, un resumen rápido. El método Montessori, creado por la doctora María Montessori, se basa en el respeto profundo por el niño y en su capacidad innata para aprender. Sus pilares son:
- Autonomía: Dar al niño la libertad de elegir y hacer las cosas por sí mismo.
- Ambiente preparado: Un espacio ordenado, sencillo y con materiales a su alcance que inviten a la exploración.
- El adulto como guía: No somos directores de orquesta, sino observadores y facilitadores. Intervenimos lo justo y necesario.
Si quieres profundizar en la filosofía, la web de la Asociación Montessori Española (AME) es un recurso fantástico y de total confianza. Pero para empezar, quédate con esta idea: se trata de confiar en tu hijo y darle las herramientas adecuadas para que explore el mundo a su ritmo.
Actividades Montessori para la Vida Práctica
Las actividades de «vida práctica» son el corazón de Montessori para los más pequeños. Son tareas cotidianas que les ayudan a ganar independencia, coordinación y concentración.
Trasvases: Concentración y Psicomotricidad Fina
Los trasvases son un clásico por una razón: ¡funcionan! Ayudan a desarrollar la coordinación ojo-mano y la psicomotricidad fina.
- ¿Qué necesitas?: Dos cuencos pequeños y algo para trasvasar.
- Ideas:
- Sólidos: Empieza con elementos grandes como garbanzos secos o pompones, que puedan coger con la mano. Luego, introduce una cuchara y elementos más pequeños como lentejas o arroz.
- Líquidos: Cuando domine los sólidos, pasa al agua. Coloca los dos cuencos en una bandeja para contener los derrames (que los habrá, ¡y no pasa nada!). Puede trasvasar con una jarrita pequeña o, para un reto mayor, con una esponja.
Enroscar y Desenroscar
Esta actividad es genial para fortalecer los músculos de las manos y los dedos, algo clave para la futura escritura.
- ¿Qué necesitas?: Una colección de botes y botellas de plástico de diferentes tamaños con sus tapas.
- ¿Cómo se juega?: Simplemente, presenta los botes con sus tapas al lado y deja que tu peque investigue. Al principio solo las quitará, pero poco a poco aprenderá el movimiento de enroscar. ¡Su cara de concentración no tiene precio!
Emparejar Calcetines
¿Quién dijo que las tareas del hogar no pueden ser un juego? Doblar la ropa es una actividad de vida práctica perfecta.
- ¿Qué necesitas?: Un montón de calcetines desparejados (algo que no falta en ninguna casa).
- ¿Cómo se juega?: Pon todos los calcetines en un cesto. Siéntate con tu hijo y enséñale a buscar las parejas. Al principio, puedes facilitárselo usando calcetines con colores o dibujos muy distintos. Es un juego genial de clasificación y atención al detalle.
El poder del juego simbólico en la etapa de los 2 a 3 años
Entre los 2 y los 3 años, la imaginación de los niños despega. El juego simbólico, es decir, la capacidad de «hacer como si», es fundamental para su desarrollo cognitivo y social. A través de él, procesan el mundo que les rodea, practican roles y gestionan emociones.
Montessori fomenta este tipo de juego a través de materiales realistas y poco estructurados. En lugar de un coche de juguete con luces y sonidos que lo hace todo, se prefieren los juguetes de madera sencillos que invitan al niño a crear la historia.
Ideas para fomentar el juego simbólico:
- La cocinita: No necesitas una cocina de juguete gigante. Unos cuantos cuencos, cucharas de madera y algunos alimentos de juguete (o reales, como pasta seca) son suficientes para que prepare banquetes imaginarios.
- El maletín de médico: Un pequeño estuche con una venda, una jeringuilla de juguete y un depresor de madera puede dar pie a horas de juego curando a sus muñecos (o a ti).
- Cuidar de los muñecos: Bañar, vestir, dar de comer o acostar a un muñeco son acciones que imitan el cuidado que ellos reciben. Es una forma maravillosa de desarrollar la empatía.
Un último consejo: El papel de los juguetes de madera
Habrás notado que hemos mencionado varias veces los juguetes de madera. No es una moda pasajera. En la filosofía Montessori se prefieren por varias razones:
- Sensoriales: La madera tiene un peso, una textura y una temperatura que estimulan los sentidos de una forma mucho más rica que el plástico.
- Durabilidad: Son resistentes y pasan de generación en generación.
- Fomentan la creatividad: Al ser menos específicos y no tener luces ni sonidos, los juguetes de madera dejan más espacio a la imaginación del niño. Un simple bloque de madera puede ser un coche, un teléfono o un trozo de pan.
Incorporar algunos juguetes de madera de calidad, como bloques de construcción, un arcoíris o unos sencillos vehículos, puede enriquecer enormemente el ambiente de juego de tu hijo.
Como ves, aplicar un enfoque Montessori en casa es mucho más sencillo de lo que parece. No se trata de crear un aula perfecta, sino de observar a tu hijo, entender sus necesidades y ofrecerle oportunidades para que crezca autónomo, seguro y feliz. Empieza por una de estas actividades y, sobre todo, ¡disfruta del proceso
Preguntas Frecuentes
Q: Mi hijo solo tira las cosas y hace un desastre cuando intentamos hacer los trasvases. ¿Estoy haciendo algo mal?
A: En absoluto. El desorden es una parte fundamental del aprendizaje a esta edad. Explorar los materiales (tirarlos, golpearlos, probarlos) es el primer paso. Para los líquidos, usar una bandeja debajo ayuda a contener los derrames y le enseña que el error tiene solución. La clave es la paciencia y observar cómo interactúa, sin esperar un resultado perfecto.
Q: ¿Necesito comprar juguetes de madera específicos o materiales ‘oficiales’ Montessori para empezar?
A: No, para nada. La filosofía Montessori se basa en la vida práctica y en usar objetos cotidianos. Botes de cocina para enroscar, calcetines para emparejar o cuencos con legumbres secas son materiales perfectos. Los juguetes de madera son recomendables por sus cualidades sensoriales, pero no son imprescindibles para aplicar el método.
Q: ¿Qué hago si preparo una actividad y a mi hijo no le interesa o no la usa ‘correctamente’?
A: No se debe forzar. El respeto por los ritmos y las decisiones del niño es un pilar del método. Si no muestra interés, simplemente retira la actividad y ofrécela de nuevo otro día. Si la usa de una forma inesperada (por ejemplo, apilando los cuencos en lugar de trasvasar), es perfecto. Está explorando el material a su manera, lo cual es un aprendizaje valioso en sí mismo.
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