Acabas de tener un bebé. Tu vida ha dado un giro de 180 grados y, entre pañales, tomas y noches en vela, te miras al espejo y piensas: «¿Pero qué le pasa a mi pelo?». Si notas que se te cae a mechones, que la ducha parece el escenario de una película de terror capilar y que tu cepillo acumula más pelo que nunca, respira hondo. No estás sola y no, no te estás quedando calva.
Lo que probablemente te está ocurriendo tiene un nombre: efluvio telógeno postparto. Suena muy técnico, pero es algo mucho más común de lo que crees. Vamos a desgranar qué es, por qué pasa y, lo más importante, qué puedes hacer para recuperar tu melena.
¿Qué es exactamente el efluvio telógeno postparto?
Para entender la caída del pelo postparto, primero hay que saber cómo funciona el ciclo de vida de nuestro cabello. El pelo tiene tres fases:
- Fase anágena (crecimiento): Dura varios años y es donde se encuentra la mayor parte de nuestro cabello (un 85-90%).
- Fase catágena (transición): Una fase corta de unas pocas semanas en la que el folículo se contrae.
- Fase telógena (reposo y caída): Dura unos tres meses. Al final de esta fase, el pelo se cae para dejar paso a uno nuevo.
Durante el embarazo, las hormonas (sobre todo los estrógenos) hacen maravillas. Una de ellas es que «congelan» tu pelo en la fase de crecimiento. Por eso muchas mujeres lucen una melena más densa y brillante durante la gestación. ¡Casi no se cae ni un pelo!
Pero, ¿qué pasa después de dar a luz? Los niveles de estrógenos caen en picado. Y todo ese pelo que se había quedado «atascado» en la fase de crecimiento pasa de golpe a la fase de reposo y caída. El resultado es una pérdida de cabello muy notable y repentina que suele empezar entre dos y cuatro meses después del parto. Esto es, en esencia, el efluvio telógeno postparto.
Tranquila, es temporal: ¿Cuánto dura la caída del pelo postparto?
Esta es la pregunta del millón, y la respuesta es tranquilizadora: es un proceso temporal. La fase más intensa de caída suele durar unos meses. La mayoría de las mujeres notan que la pérdida de cabello vuelve a la normalidad entre los 6 y 12 meses después de dar a luz.
Tu melena volverá a ser la que era. Solo necesita un poco de tiempo y paciencia para que el ciclo capilar se reajuste.
Manos a la obra: ¿Qué puedes hacer para ayudar a tu pelo?
Aunque el efluvio telógeno postparto sigue su curso natural, sí puedes darle un empujón a tu cuerpo y a tu pelo para que la recuperación sea más llevadera.
La nutrición es tu mejor aliada
Tu cuerpo ha hecho un esfuerzo titánico y ahora necesita reponerse. Una dieta equilibrada es fundamental no solo para tu energía, sino también para la salud de tu cabello.
- Apuesta por alimentos ricos en hierro: La anemia ferropénica es común tras el parto y puede agravar la caída del pelo. Asegúrate de incluir en tu dieta lentejas, espinacas, carnes rojas magras, mejillones y frutos secos.
- No te olvides de las vitaminas y minerales: El zinc (presente en semillas de calabaza o carne), la biotina (huevos, plátanos) y las vitaminas del grupo B son esenciales. La vitamina C (cítricos, pimientos) ayuda a absorber el hierro, así que combínalos.
Mima tu melena (con suavidad)
Ahora mismo, tu pelo y tu cuero cabelludo están más sensibles. Trátalos con cariño.
- Usa peines de púas anchas y desenreda con cuidado, empezando por las puntas.
- Evita peinados muy tirantes como coletas o moños apretados, que pueden forzar el folículo.
- Reduce el uso de secadores, planchas y tenacillas. El calor excesivo debilita aún más el cabello.
- Elige champús suaves y fortalecedores. Un masaje suave en el cuero cabelludo al lavarlo puede estimular la circulación.
El estrés, el enemigo silencioso
El postparto ya es estresante de por sí. El estrés crónico puede empeorar la caída del pelo postparto, así que, en la medida de lo posible, busca momentos para ti. Un paseo corto, unos minutos de respiración profunda o una charla con una amiga pueden marcar la diferencia.
¿Y los suplementos?
Existen muchos suplementos específicos para el cabello. Sin embargo, es crucial que consultes a tu médico o a un dermatólogo antes de tomar nada, especialmente si estás dando el pecho. Ellos podrán valorar si tienes alguna carencia y recomendarte el producto más adecuado para ti.
¿Cuándo debería preocuparme?
Aunque la caída del pelo postparto es normal, deberías consultar a un especialista si:
- La caída es excesivamente intensa y no mejora pasados unos meses.
- La pérdida de cabello continúa más allá del primer año de tu bebé.
- Notas que se te forman calvas o zonas muy despobladas en lugar de una caída difusa.
Como bien explica la Asociación Española de Dermatología y Venereología (AEDV), existen muchos tipos de alopecia, y un profesional es el único que puede darte un diagnóstico certero. Puedes encontrar más información en su web oficial: https://aedv.es/.
En resumen, el efluvio telógeno postparto es una fase más de esa increíble aventura que es la maternidad. Es molesto, sí, pero no es para siempre. Sé paciente contigo misma, cuida tu alimentación y mima tu pelo. Tu cuerpo ha hecho algo maravilloso y, poco a poco, todo volverá a su sitio. ¡Incluida tu melena
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